Nuestra labor

Breve recuento de nuestra labor

El domingo 3 de diciembre de 1989, 11 años después de la fundación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), con el influjo de un grupo de voluntarios integrado por Víctor Cabrera, Bernardo Javier Pérez, Guillermo Britos, Carlos Britos, Firmo Arrúa, Jorge Moura, Roque González, Luis Torres, Sixto Ramón Contrera, Gustavo Núñez, Eduardo Lezcano, Gilberto Mutti, Salustiano Mutti, William Soljansic, Edward Soljansic, Juan Aranda, Luis Ozuna, Antonio Arévalos, Carlos Leiva, Milton Ayala, Carlos Benitez, Victor Figueredo y Emilio González, nacía la Tercera Compañía del C.B.V.P, que llevaba el nombre “Sajonia” en honor al barrio en el que se asentaba su cuartel.
El lema “Vida por Vidas” ha sido su estandarte principal y representa el compromiso asumido por los hombres y mujeres que integran sus filas, desde el día de su juramento como bomberos voluntarios, ocasión en la que deciden ofrendar el bien mas preciado de todo ser humano en favor de los demás si la necesidad así lo requiere.
Su área de cobertura comprende principalmente los barrios Sajonia, La Encarnación, Obrero, Republicano, San Antonio, San Vicente, Tacumbú y, parte de Lambaré, incluyendo la zona ubicada en rivera del Río Paraguay. Igualmente, ante situaciones que demanden de su participación, la Tercera ha apoyado a otras compañías en las distintas zonas de nuestro territorio patrio.
Esta área de cobertura tiene la particularidad de que en ella se encuentran asentadas las sedes de los tres poderes del estado, además de contar con varias instituciones públicas, edificios de gran altura, hospitales, instituciones educativas, lugares de recreación y estadios deportivos, entre los que se destaca el legendario “Defensores del Chaco”. Estos desafíos se encaran con la capacitación constante del personal y la obtención de los equipos adecuados con el apoyo ciudadano, para el cumplimiento a cabalidad de los nobles objetivos bomberiles.
El grupo humano que sirve en la Tercera está conformado por voluntarios y voluntarias de distintas profesiones, estratos sociales e intereses, pero que tienen en común el amor por el servicio voluntario, la formación constante para tal fin y el sentido de pertenencia y cariño por su compañía considerada como su segundo hogar y el espacio en el que cumplen la altruista misión que decidieron abrazar con convicción y en compañía de sus demás hermanos voluntarios.
Desde el día de su fundación, la Tercera Compañía ha servido a la ciudadanía en un sinnúmero de situaciones, desde las más simples hasta las más complejas, enfrentando cada servicio con profesionalismo, lealtad al juramento de bombero y valor ante cada obstáculo surgido. La recompensa reflejada en el rostro agradecido de cada persona en cuyo auxilio se ha acudido, significó siempre la satisfacción y el orgullo de cada tercerino, quienes siempre estarán alertas para servir con abnegación, valor y disciplina cada vez que se los requiera.